Por fin llega a nuestras manos el debut oficial de este cachondo forajido. Con anterioridad había publicado tres álbumes por su cuenta que no existían ni en formato físico. Así que este Outlaw Carny se antoja como el primer paso de una trayectoria que esperemos sea luenga. Aunque de nuevo el material tiene poco, ya que menos dos temas el resto son regrabaciones de tonadas aparecidas en los discos pretéritos. De todas maneras si su nombre te es desconocido y eres devoto de lo que practica el indomable Hank III, ya tardas en hacerte con esta rodaja, porqué lo que vas a encontrar aquí comparte pura consanguineidad con el nietísimo. Country de raíces contrastadas pero tocado con una mala leche que asusta, sin dejar de lado esos textos tan mordaces, especialmente destacable la hilarante «Everything’s Legal In Alabama». Un festín de violines, banjos y steel guitars tañidos con una actitud cien por cien punk, prueba de que Hank Williams, Johnny Cash y Black Flag no son incompatibles. Un debut sólido como una roca que coloca a Bob Wayne como valor en alza del la música de raíces americana. ¿Country Punk? Nunca una ética ha tenido más sentido que esta en este caso, ¿o su apariencia física no está más cerca de G.G. Allin que de Merle Haggard?
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